Catálogo Amalita Amoedo – exposición en Tailor Made Hotel – Diciembre 2010.
Tal vez esta sea la muestra más contundente de Ama. Porque ahora define con sus pinturas una manera de estar en el mundo y su manifiesto artístico.
En sus inicios el pop era su lugar de pertenencia casi exclusivo. Ahora el color sigue siendo una marca de estilo pero en el contenido de sus trabajos hay un mensaje a descifrar. Para ella el arte es un medio de conocimiento, no es un trabajo separado de la vida sino que es parte de ella y la contiene. Y el mapa de ruta es la astrología. Ama pinta mirando su entorno y observando el cielo. Dándose cuenta de que hay algo más allá de la razón que tal vez pueda predecir el destino con el movimiento de los astros. Sigue el camino del genial Xul Solar que realizaba sus retratos a partir de la carta natal de sus amigos como Borges y Manuel Mujica Láinez.
En esta nueva serie hay un clima ligado al simbolismo donde cada rasgo remite a una emoción particular. Son obras que tienen una doble función, pueden observarse plásticamente y a la vez ser leídas y decodificadas por aquellos que interpretan los signos astrales. Cuadros pintados y escritos, en una síntesis perfecta de pintura y narrativa. Muy ligada a este clima de época, en el que la ciencia tradicional no nos da las respuestas que hoy necesitamos, la artista busca un desvío alternativo para comprender aquello esencial que es invisible a los ojos. La certeza de la intuición (Follow your intuition) cuando pinta sin un proyecto previo y se mete en ese mundo del arte sin tiempo y sin compromisos. Mezcla los colores de manera expresionista superponiendo yeso, acrílico y purpurina. Es una pintura gestual y matérica que surge de una fortaleza interior de gran intensidad. Porque ella es intensa, artista y Capricornio y eso lo asume y lo marca en “Preciosa velocidad” su autorretrato, en el que una chica con casco en una moto corre como sus pensamientos que la mantienen siempre alerta y sin pausa. En “Sol Capricornio”, otro autorretrato se muestra a partir de su naturaleza interior. El sol en capricornio, la amatista, el color rosa, la purpurina y la paleta de pintor. Si en Amores, su anterior muestra, aparecía la maternidad como el rasgo predominante, en esta muestra, en cambio Ama se para frente al mundo como una artista. Arte como encuentro y comunicación en “Mercurio en casa XII” como un mensaje que ayude a otros también a entenderse y reparar. Arte que cura y rescata como Júpiter, interpretado con dos corazones porque el arte salva. Y las mariposas de la transmutación que todo cambia como Ama, que con absoluta libertad se va reinventando cada año buscando su propio estilo. Con su vestido hippie floreado, sus mascotas, los colores, sus hijas, la música y el Arte en su casa siempre, acompañándola a transitar en esta vida, la que elige y diseña cada día.
POR LAURA BATKIS