Testimonio de un viaje – Residencia de Artistas

Buenos Aires, mayo 2007. Nº 38.

A fines de marzo, veinte artistas de todo el mundo estuvieron trabajando en el viejo hotel de Ostende. Ahí estuvo Laura Batkis, testigo de esa experiencia única. 

Fue en el marco de RIAA, la Residencia Internacional de Artistas en Argentina, organizada por Diana Aisenberg, Melina Berkenwald, Graciela Harper y Roberto Jacoby. Hubo entrevistas de acciones, instalaciones, muestras y performances realizadas por algunos artistas mientras producían sus obras.

Una noche, antes de cenar, en el pasillo de un cuarto, veo como Ernesto Ballesteros (de Buenos Aires) le corta el pelo a los artistas de la residencia. Ahora realiza esta acción con el marchand Daniel Abate. Ballesteros me dice: “Un amigo me fue enseñando secretos de peluquería y del intercambio energético de lo que es cortar el pelo. Tiene que ver con la aerodinámica, porque la persona baja de peso y tiene más posibilidades de sustentarse. Es la primera vez que intercambio energía con un galerista”.

¿Y qué se siente al cortarle el pelo a un marchand? 

¡Que es un ser humano!

Contame del Campeonato de avioncitos de papel.

Invité a la gente de la beca a que viniera a la playa a tirar avioncitos de papel, que hice acá en mi cuarto. Les pregunté si querían ser jueces o participantes. Los jueces tenían que juzgar la belleza del vuelo, quiere decir que se transformaba en un juicio totalmente subjetivo. Y los que competían, lo hacían por un avioncito de madera balsa que estoy haciendo ahora.

¿Quién ganó?

Marie-Jeanne Hoffner de Francia. En la foto se puede ver que hay un momento en que están todos jugando a los avioncitos. Es cuando dejan de competir y sienten otro tipo de felicidad. Es ese momento compartido de la celebración. En definitiva, los artistas siempre competimos; siempre queremos juzgar y hay un montón de elementos que confluyen de otra manera cuando estamos todos relajados. 

Galería de Arte Móvil

Al día siguiente, a las tres de la tarde, hay una performance y trailer móvil en la playa, Badrajo realizada por Josefina Guilisasti (Chile), Rosalba Mirabella (Tucumán) y Sandra Monterroso (Guatemala).  Artista invitado Miguel Ventura (México). Este trabajo se armó en la convivencia de RIAA. Usaron una carpa que cerraron con un plástico y la intervinieron con revistas y textos, convirtiéndola en una “galería de arte móvil”. En tanto “directoras de esta galería”, (Guilisasti, Mirabella y Monterroso) invitaron a un artista para exponer su performance: Miguel Ventura. 

Ventura me cuenta: “Yo trabajaba en un importante Banco en Buenos Aires y una de las chicas de RIAA me invitó unos tragos para hablar sobre un préstamo para abrir una galería, pero luego me sedujo. Fue una trampa. De pronto, en el cuarto del hotel cayeron las otras dos encima. Me metieron en una jaula donde había residuos de comida, ropa tirada y fotos de las otras cosas horribles de lo que habían hecho con otros hombres ilustres. Así pasé encerrados días y noches. Perdí todo concepto del tiempo. Entonces me empezaron a reeducar. La meta de ellas es convertirme en una mujer curadora exitosa. Me cambiaron la ropa, me pusieron estos pechos y me encadenaron a esta galería móvil” 

¿Cómo es una mujer curadora exitosa? 

Para esto es importante tener algo de masculino, para que te puedan identificar en el medio como una mujer con huevos, que puede tomar decisiones fuertes, decidir si dar o no becas. Lo que temo es que ellas me estén usando para progresar en sus propias carreras.

Y ellas son artistas… ¿o qué son?

La verdad es que no sé. He sido objeto de abusos…

La mujer curadora tiene pechos muy grandes (se los toco) y Miguel grita: “¡¡No me toques los pechos!!. Desde que me pusieron los pechos, todos me quieren tocar. Y me maltratan, diciéndome, estás chueca, el maquillaje está mal, la falda está mal”. 

Y te han puesto bolitas en las piernas…

Son las varices de la mujer curadora.

Veo que estás siempre leyendo.

Es que la mujer curadora estudia. Ahora me pusieron a leer sobre espionaje.

Además, te tienen atado todo el tiempo. 

Sí, y lo único que me compran son cigarros. Voy a aprender de este libro para sabotearlas, es lo que ellas no saben.

Sensación de Barco

Muestra y video: Rosana Schoijett (Buenos Aires) presenta Transatlántico– Secuencias fotográficas, ubicada en el Pasillo de los cuartos A y B, y un video en el microcine.  

Rosana: “Es un video con secuencias de fotos, realizado con la estructura de cine pero en foto. La idea es poder trabajar una escena o una situación en varias secuencias. Es como un diario visual de lo que pasó en RIAA. 

Lo titulé Trasatlántico porque es un poco la sensación que tenía. De estar arriba de un barco, donde nos cruzábamos por los pasillos. Yo salí pocas veces, hubo muchos días grises, entonces sentía que todo transcurría como dentro de un barco. A veces salíamos a cubierta, que es donde está el exterior, la pileta, y donde nos juntábamos para comer. Otras veces nos encontrábamos en la playa, pero afuera tampoco había mucho movimiento. Hay poca gente ahora en Ostende. Estoy interesada en observar relaciones, vínculos. Y esto tiene que ver con un trabajo que estoy realizando, Entrevista, que empezó en la muestra con los famosos que hice en el Malba y que partió de la estructura formal de la entrevista editorial, donde trabajé mucho tiempo. Ahora estoy tratando de traer eso que fue mi trabajo como fotógrafa en medios a las artes plásticas” 

Muerta en el Comedor

Instalación: Alexander Gerdel (Venezuela) Naturaleza muerta en Ostende – Interior y exteriores. Instalación con materiales encontrados en el hotel. 

Lugar: Salón comedor. 

Gerdel hizo una instalación en el comedor, trabajando con los utensilios de la gastronomía del hotel. 

Alexander: “Todos los días aquí fue constante el horario de las comidas. En mi mente, la convocatoria de los desayunos, los almuerzos, las meriendas y las cenas es algo recurrente.  Observé que los camareros disponían las mesas de una forma siempre diferente y eso me motivó a idear yo mismo una manera de agrupar diferente. Usé los materiales del hotel (la platería de la cocina, sillas, mesas) apilando y realizando composiciones geométricas, porque en mi país hay una tradición abstracto geométrica muy importante. Trabajé en colaboración con el personal de la cocina, y hay ideas y decisiones que tomamos en conjunto”

Laguna en la Playa

Exposición:  Muestra de cuadros de Fernanda Laguna (Buenos Aires) en las carpas de la playa.

Dice Fernanda: “Cuando venía en el ómnibus de Buenos Aires a Ostende veía paisajes todo en color champagne, entonces quise trabajar con esos colores. Vine con mi hijo Ramón, y muchas veces una compañera de Chile lo cuidaba, entonces le hice ese cuadro que dice, A través de este pacto de esta amistad sellamos el programa de amigos, todo el odio que sentimos hacia los demás lo canalizamos en hacer cosas lindas para las dos, gracias amiga”. 

¿De que te sirvió la experiencia de estar acá?

Pude dibujar un montón, estaba muy cómoda. Como no tuve que limpiar la casa, ¡todo ese tiempo lo pude usar para poder pintar! 

¿Y la interrelación con los demás artistas fue importante? 

Estuvo bueno, al principio era todo hablar de carrera de arte, pero cuando pasó ese primer momento de las presentaciones y de tanta teoría, fue más lindo y relajado, como cuando en las fiestas surge otra cosa. RIAA me parece un hecho artístico. Es una propuesta diferente, un lugar de encuentro entre las personas”.  

Vos de algún modo generabas la situación de encuentro en Belleza y Felicidad.

Sí, y fueron ocho años. Ahora sigue el espacio físico, pero cerró como galería de arte. Puse una casa de regalos. Me gusta porque un regalo es como una pantalla. Detrás de un regalo hay algo inmenso, que es una persona.

Contame sobre esa obra donde está bordada la palabra SUICID. 

La hice en el 2002. Es una banda de culto de música del ’70, de Estados Unidos. Empezaron con el noise y con todo lo que sería la música industrial rock y a mi me encantaba. Entonces quise hacer esa obra, pero en un momento la dejé, porque se refiere al suicidio y hay mucho para hablar, se mezclaba con la vida. Oscar Wilde dice que: “La vida, la realidad y hasta la naturaleza son reflejos del arte, el arte inventa el mundo”. Wilde comenta que un pintor un día dijo que había humedad en Londres entonces la gente empezó a ver la humedad, a tener conciencia de la humedad y se creó la humedad, y hasta le gente empezó a resfriarse. Entonces, a veces, cuando la gente entra con temas así, la realidad también se va para ese lado.

Entonces bordaste la palabra hasta la letra D … por las dudas . A veces el arte se acerca a la muerte… 

La muerte es como el negro, para mí es un color bellísimo es un color increíble.

POR LAURA BATKIS