Fernando Farina

 Julio 2008 – N° 154.

Fue Director del Museo Castagnino + Macro y actualmente es el Secretario de Cultura y Educación de Rosario. En esta nota nos cuenta los nuevos desafíos que debe enfrentar en su nuevo cargo. 

Arte al Día: ¿Cuál es su objetivo en su nuevo cargo? 

Fernando Farina: Hay un desafío de la Ciudad. Hay muchos sectores que han quedado fuera del sistema. Rosario sufre la situación de pobreza como cualquier gran metrópoli. En Rosario existe una expectativa de que esta situación se pueda modificar a partir de la implementación de políticas públicas donde se conjugan cuestiones que son sociales, políticas económicas y educativas. Y en la educación por supuesto que la cultura ocupa un lugar fundamental. 

AAD: ¿La educación es uno de los pilares de la Secretaría?

FF: Si. Se trata de construir una ciudad donde todas las personas puedan tener expectativas que en este momento gran parte de la sociedad no la tiene, por la marginación y la pauperización en un marco muy particular. Porque Rosario está vinculado al nuevo escenario de las provincias. 

AAD ¿Está trabajando con fondos privados? 

FF: Se trabaja con todo, pero insisto que lo particular es un nuevo escenario donde por primera vez provincia y municipio se ponen de acuerdo en la implementación de políticas. Creo que tiene que ver con la profundización de algo que podríamos llamar como Marca Ciudad, aunque suena marketinero, pero el planteo tiene que ver con una particularidad de Rosario, donde la cultura siempre ha sido importante y estos últimos años ha tenido un gran protagonismo en apoyar programas culturales. Varios de los programas educativos tienen una gran impronta cultural. 

AAD: ¿Hay proyectos con Buenos Aires? 

FF: Rosario es mirado desde todo el país. Tiene una personalidad de desarrollo propio y la interrelación Rosario – Buenos Aires se da desde hace muchos años y se va a mantener. Es un diálogo productivo porque en Rosario ha habido planteos críticos permanentes. Nos llaman de todo el país para desarrollar muestras, intercambios, capacitación. Los programas de Rosario tienen una identidad propia.

AAD: Usted viene de hacer una excelente gestión en el Castagnino + Macro, ¿se siente cómodo en este nuevo cargo? 

FF: El cargo se da en una situación particular. A veces desde Buenos Aires creo que no se visualiza la situación de crisis que se generó desde el 10 de marzo. Rosario es una ciudad muy sensible porque depende la de iniciativa privada, entonces cuando el país entra en crisis, la situación es difícil. No se puede desarrollar todo lo que uno desea, hay que ser más medido. También creo que las crisis son buenas para generar otro tipo de proyectos y para reflexionar críticamente. Pero hay que asumirla. Hay mucha gente que está muy mal, es un clima complicado. Y a veces Buenos Aires no lo vive de la misma forma o lo vive a partir de que le llega el humo o de que le faltan productos en el supermercado. 

AA: Me gustaría que me hable de algunos proyectos culturales. 

FF: Algo que estamos armando es el Instituto de Investigación, Conservación y Restauración de Arte Moderno y Contemporáneo. Será muy interesante porque no hay ninguna institución dedicada a esto en lo contemporáneo, y de alguna manera la idea es que se convierta en un referente. También se está organizando el Archivo de Rosario, no solo reuniendo toda la información de los archivos de la ciudad sino que además lo que se pretende es llevar a la red toda esa información para que sea accesible para toda la gente. Con la Secretaría de la Nación estamos armando la instalación de la sede del Museo de Arte Oriental. Y con la provincia estamos organizando residencias de artistas en la ciudad de Melincué para descentrar también Rosario. 

POR LAURA BATKIS